Mochanos celebran aniversario 473 con gran fiesta isleña

La festividad que tiene alrededor de 40 años se realizó una vez más en el sector norte de Isla Mocha agrupando sectores Calera y El Faro, quienes compitieron con sus reinas para aportar a la mejoría de sus espacios comunes, regocijando de esta forma a la comunidad completa de la isla y a un centenar de turistas que se acercaron para también disfrutar de sus indómitos atractivos naturales.

La Reina Semana Mochana 2016, Kimberly Durán, junto a las distintas autoridades presentes, inauguraron la jornada del viernes 27 de octubre, recordando el sentido de la celebración y reconociendo a distintas personalidades de la isla, por su aporte a las distintas actividades que ahí se practican y su rol en la comunidad.

Luego se presentaron las reinas de los sectores en competencia. Por el sector La Calera, Nicole Varela, quien sería coronada reina SeMoch 2017 la noche siguiente por ser la figura que reunió más dinero, y que declaró haberse sentido nerviosa pero aún así orgullosa de contribuir a la unidad de la isla, ya que como expresó en sus propias palabras «no tenemos que andar peleando porque somos una sola isla».

Desde el sector El Faro, la candidata a reina, Juliana Varela, demostró su compromiso con sus representados dando todo de sí aunque fuera «cansador y todo, porque hay que trasnochar, pero vale la pena mantener la tradición», declaró.

Durante la primera jornada se remató simbólicamente a las reinas. Y a la noche siguiente se dio la coronación de la elegida, más otro reconocimiento a la vecina más añosa de la isla.

De esta manera, la cumbia ranchera no tuvo descanso este fin de semana de mano de la banda local Soberanía Tropical, quienes motivaron a las y los asistentes a bailar las dos noches de fiesta, siendo ésta la actividad principal de la celebración.

Los 473 años que celebra la actividad, conmemora el primer contacto entre los navegantes españoles y la comunidad lafkenche que vivían en la isla hacia el año 1544, confluencia de mundos que sería determinante a la constitución de la cultura marítima y campesina que la Mocha ofrece a los visitantes que se esfuerzan en llegar a sus costas.

Aparte de ser la más antigua y única gran celebración local que sobrevive al paso del tiempo, destaca la connotación comunitaria del evento, con cuyos fondos recaudados se invierten en las múltiples necesidades estructurales de un territorio que lucha por mejoras en servicios de salud, educación, vialidad y conectividad.

Año a año se turnan las juntas de vecinos del sector norte y del sector sur para suplir las necesidades de ambos lados. «El año pasado la fiesta fue organizada por la Junta de Vecinos del sector sur para hacerse una sede para los adultos mayores», relata Pamela Parra Aguirre, presidenta de la Junta de Vecinos del sector norte de Isla Mocha, organizadores de este año.

Así mismo, con la recaudación del 2015, a cargo del norte, lograron comprar la pala que adosan a un tractor para arreglar los caminos que con cada lluvia quedan completamente irregulares.

Este año se evocarán a arreglar el gimnasio ya que «es el único lugar con que cuenta la isla para hacer actividades, hacer reuniones. Vamos a hacer una cocina porque hemos logrado sacar proyectos por medio del municipio con cuyos dineros pudimos comprar cosas de complementación de cocina […]Todo lo que nosotros trabajamos es para la comunidad», agregó.

Pese al éxito de la celebración, la comunidad en general siente la pérdida de la mayoría de las actividades que comprendieron alguna vez la semana mochana. «Como no hay trabajo en la isla se entiende que los vecinos no puedan cooperar, porque sin fondos es difícil reunir a un sector», comentó Pamela.

Antes, contaban, participaban más sectores de la isla, se estilaba la utilización de carros alegóricos, muestras de comidas típicas, concursos sorpresa, entre otras actividades que mantenía ocupados a los isleños y atraían a aún más turistas. Pero por las dificultades geográficas y económicas que arrastran por décadas las actividades se redujeron notoriamente.